Es especialmente adecuada para el cuidado de las pieles mixtas y grasas por su capacidad absorbente y purificante.

La arcilla es muy rica en micronutrientes, aportando a la piel y al cuerpo minerales y oligoelementos. Es antiséptica, cicatrizante y calmante de la piel, por lo que es útil en abscesos, cicatrices, quemaduras y dolores de articulaciones y músculos. La arcilla roja tiene una capacidad absorvente y purificante que la hace ideal para pieles mixtas y grasas.

También, es capaz de eliminar las impurezas y toxinas, revitaliza la piel y estimula la renovación celular, por lo que también es adecuada para las pieles fatigadas y envejecidas.

Se puede usar como mascarilla o cataplasma. Se recomienda poner arcilla en un recipiente adecuado y añadir poco a poco agua, hasta obtener la consistencia deseada. La mascarilla debe ser de consistencia firme, pero tampoco debe hacerse demasiado espesa. Aplicar sobre la zona deseada, evitando el contorno de ojos y labios, una fina capa y retirar posteriormente con agua tibia.